La importancia de vestir la cama
Heca Decoración 06/06/2018
¿Cómo vestir la cama? Todo ha de estar en armonia.
Coordinar, colchas, cojines y demás textiles para lograr un conjunto equilibrado y armónico es todo un arte. Además de acertar con los colores, los estampados y las texturas de la ropa de cama, es importante tener en cuenta el resto de la decoración del dormitorio; no sólo la gama de color, sino también el estilo decorativo. Todo ha de estar en consonancia.
Ideas
Mezcla de colores y texturas
Lo más habitual a la hora de vestir la cama es partir de una base neutra, con sábanas y almohadas en color blanco, y después añadir pinceladas de color a través de los complementos textiles, es decir, cojines, plaids y mantas. El éxito estará asegurado siempre y cuando se elijan telas coordinadas y, en el caso, de introducir estampados, no se usen más de cuatro prints distintos o el ambiente quedará recargado.
Un grupo de cojines apoyados en la almohada
Sin duda, el elemento clave para cambiar el aspecto de nuestro dormitorio o renovar el ambiente con la llegada de una nueva temporada. Es importante elegirlos bien, saber combinarlos y, finalmente, colocarlos con gracia. Lo ideal es jugar con formas y medidas diferentes y agruparlos por tamaños: los más grandes apoyados en la almohada, seguidos de otros dos y terminar con un rulo.
Para dar vida a una cama en tonos claros, nada como mezclar colores (juega con distintas tonalidades de dos o tres colores diferentes) y texturas (algodón, terciopelo, plumas, pieles…)
Ropa de cama y cortinas
Una apuesta tradicional es jugar con el diseño de las cortinas, es decir, que su color o estampado se repita en los cojines y demás complementos, como mantas o plaids. Sin duda, todo un acierto para conseguir un ambiente cálido, envolvente y acogedor. Raúl Martins lo tuvo claro en el dormitorio de su loft “Suite Presidencial”, donde escogió cortinas y cojines en la misma gama.
El cabecero como punto de referencia
Son muchos los dormitorios en los cuales el cabecero, o la pared en la que se apoya la cama –pues cada vez es más frecuente prescindir de este mueble–, tiene un gran peso visual. Por eso, ya se trate de una pieza del mobiliario, papel pintado o pintura, conviene buscar sábanas, cojines y elementos que coordinen con este frente y formen un conjunto armónico.
Una mantita o plaid a los pies de la cama
Con este complemento textil, conseguirás un resultado visualmente más rico que si dejas la colcha tal cual, además de otorgar un plus de calidez. Colócala extendido de lado a lado, hasta la mitad de la cama, bien doblada. Lo ideal es que sea de un color que contraste con el de la colcha y que este tono esté presente en otros elementos, como en los cojines o almohadones.
Colores serenos
Si hay un color capaz de transmitir paz y tranquilidad ese es el blanco. Por eso, a la hora de recrear una atmósfera relajante que invite al descanso es, sin duda, uno de los preferidos. Un look “total white” es tendencia en el diseño, no sólo de dormitorios, sino de cualquier estancia de la casa. Eso sí: para evitar una estética excesivamente fría, conviene introducir discretas pinceladas de color, así como detalles en madera o fibras vegetales que aporten un necesario toque de calidez.